El circo de las mariposas, el poder del ser humano

En los tiempos donde el circo consitia en una pasarela de seres humanos tratados como despojos de la sociedad y traicionados por su propio destino, no habia cabida para encontrar el valor en algo tan mundano como lo diferente. Esa es la historia que nos cuenta el corto El circo de la mariposa, una búsqueda emotiva sobre encontrar la verdadera esencia de la vida: todo ser humano es único e irrepetible, y como tal tiene cosas que ofrecer al mundo que nadie puede imitiar ni copiar. 

En un viaje a través del sufrimiento, de las voluntades y de las esperanzas, viajaremos de la soledad y el desprecio más arraigado en una sociedad estética hacia las profundidades de quienes se permiten el incalculable lujo de poder ver más allá de una apariencia.

Con una ambientación perfecta (que en ciertos aspectos me ha recordado a la serie de Carnivale), nos introduciremos en el cruel mundo de los "fenómenos" de feria, como eran denominados entonces. El Señor Méndez recorrerá el mundo buscando lo que su espectaculo necesita, y será entonces cuando encuentre a Will (el motivador profesional  Nick Vujicic), quien según sus dueños es una aberración de la naturaleza al haber sido castigado sin extremidades. Los dos recorrerán juntos un camino que la indiferencia hará explotar en un abanico de posibilidades y de futuros, descubriendo por primera vez el verdadero valor humano. 

Joshua Weigel nos ofrece está bonita y reflexiva historia, donde la espectacularidad de las imágenes y la puesta en escena casi onírica irán de la mano de una imagen tan dura del mundo como real. 

La felicidad está al alcance de aquel que se atreva a buscarla.