Ha sido un año en el que hemos cerrado muchos capítulos que nos han acompañado durante años. Comencemos pues con una de las mejores películas que hemos podido ver este 2012 ya caduco: el desenlace de la mejor trilogía de superhéroes, Batman: La Leyenda Renace.
Para bien o para mal, las fans de crepúsculo ya pueden respirar tranquilas, o al menos ver las pelis en sus casas y dejar el cine para nuevas apuestas. Con Amanecer Parte II se da por terminada una de las sagas más explotadas (justo un año antes hacíamos lo mismo con el mago más joven y famoso). Este final también le ha dado la oportunidad a sus protas para conocer mundo e intentarlo de nuevo: vimos a un seductor Edward (o al menos lo intentó, tener piedad del chaval) en Bel Ami y Cosmopolitan; y a una luchadora y blanquísima Bella en La Leyenda del Cazador donde (por fin) su actuación está a la altura del film (aunque eso tampoco es que sea gran cosa).
Pero si una puerta se cierra, una ventana se abre. Empezamos grandes apuestas que prometen convertirse en el legado de los vampiros brillantes: Los Juegos del hambre añade el nivel de muertes que faltaba a su predecesora. Ante una nueva amenaza alienígena, los Hombres de Negro se han vuelto a poner el traje, aunque ello signifique quitarse algunas canas. No podemos olvidar la versión de Fincher de Millenium y su introducción a la trilogía (aunque me sigo quedando con Noomi Rapace y su perfecta Lisbeth Salander, reconozco que esta última versión es más fiel al libro) Y a finales de año se ha abierto el balcón: volvemos a la Tierra Media con la primera de la trilogía de El Hobbit.
Y también están las que no se cierran y continúan abiertas, como por ejemplo la española Rec3 (en este año podremos ver Rec 4: el origen). Están las que se alargan de forma interminable y empiezan a perder el sentido, como Underworld: el despertar, IceAge 4, Madagascar 4 o Ira de Titanes.
O las eternas glorias que nunca morirán, como Skyfall y su machacado James Bond. He de reconocer que como película me ha faltado algo, pero me ha dejado un buen sabor de boca dado que en su aniversario la película hace alarde por todos sus fotogramas de guiños a la saga Bond. Los seguidores (en mi salón la colección guarda un sitio especial) hemos sonreído al ver una película que no solo nos cuenta mucho más sobre el personaje, su historia y sus comienzos, sino que además nos sacan la vena fan con las referencias a las 21 películas que hacen la historia del agente secreto más famoso del cine (que contradicción, ¿no?).
Las hay que se reinventan, como Spiderman volviendo al instituto (desde mi punto de vista personal, esta versión es más fiel a la serie original y por tanto al comic, pero sigue sobran una de las versiones). Total Recall (já, como si pudieran hacer un reboot de una peli de Schwarzenegger y estar a la altura, ilusos) y Dredd han sido otras de las renovaciones. Los musicales también se actualizan y Papa Noel nos ha traido este año Los Miserables (de la que pronto hablaré de forma más extensa).
Luego claro está, llegan las contradicciones. Esas películas que gustan mucho a unos y son quemadas en la hoguera por otros. John Carter lidera en este podio: el mayor fracaso de Disney que ha llevado al responsable a dimitir. La película está bien y venía con muchas posibilidades bajo el brazo dada la saga literaria en la que se basó, pero si el presupuesto se te va de las manos y la taquilla no responde, es tu fin. Y eso es lo que pasó. Otra de la que se ha hablado mucho en las decepciones del año es Los Vengadores, pero sinceramente no lo entiendo. Una película con acción, una trama solida que cumple su objetivo (reunir por primera vez a todos los Vengadores juntos y abrir la puerta a su propia saga en compañía) y personajes que se mantienen fieles a sus personalidades. ¿Qué esperabais de una peli de superhéroes? Y la apuesta más ambiciosa, Prometheus, que sin aportar nada nuevo no termina de dejar buen sabor de boca, exceptuando actuaciones estelares como la de Michael Fassbender, no termina de cuajarnos.
En animación todo muy variado: tenemos a Frankiweenie, ¡Piratas!, toque español con Las Aventuras de Tadeo Jones, la primera princesa de Pixar en Brave, Hotel Transilvania y el cierre de año a lo retro con Rompe Ralph.
Y luego están los clásicos que no faltan: asesinos (En la mente del asesino, Mátalos suavemente, El Enigma del cuervo), problemas de drogas (Salvajes), aliens (Battleship), sueños hechos película (La Vida de Pi), comedia (El Dictador, Moonrise Kingdom), presidentes (Abraham Lincoln: Cazavampiros, Lincoln), stripers (Magic Mike), locura (Holy Motors), estados de ánimo (Take Shelter), acción y ciencia ficción (Chronicle, Looper), actores que lo bordan como directores en tramas políticos (Argo) y muchas ostias (Los Mercenarios II).
Aunque me dejo muchas en el tintero, a grandes rasgos nos hacemos una idea de lo que dejamos atrás, y si bien ha sido un año de fracasos, puertas y ventanas, también lo ha sido de grandes momentos, películas y muchas palomitas.
Que no os entre nostalgia al recordarlo, que el 2013 viene cargado de nuevas apuestas y algunas llegan pisando fuerte.
Próximamente un post con lo que podemos esperar de este nuevo año.
Si Carax a veces ha acertado o se ha acercado al blanco, no es desde luego con 'Holy Motors'. ¡¡¡Vaya pedazo de caca pretenciosa!!! Un saludo
ResponderEliminar