Cuando empieza la música crees que vas a ver una película para pasartelo bien, pero lo que no sabes es que delante tienes una joya en bruto aun por descubrir. De lo mejor que puedes encontrarte en animación, con un guión que te hará reflexionar y una fotografía que hará las delicias de los más exigentes.
Al principio piensas que va a ser la típica película de muñecos de plastilina que aprovechan los efectos para hacer alguna gracia o darle un toque humorístico al género. Es cierto que tiene detalles de un humor bastante retorcido debo añadir, pero "Mary and Marx" es brillante. De producción australiana, tras pasar (y triunfar) en festivales como Annecy, Berlin o Sundance entre otros, Adam Elliot y sus personajes han ganado el gran premio del Festival Internacional de Animación en Ottawa.
Al principio piensas que va a ser la típica película de muñecos de plastilina que aprovechan los efectos para hacer alguna gracia o darle un toque humorístico al género. Es cierto que tiene detalles de un humor bastante retorcido debo añadir, pero "Mary and Marx" es brillante. De producción australiana, tras pasar (y triunfar) en festivales como Annecy, Berlin o Sundance entre otros, Adam Elliot y sus personajes han ganado el gran premio del Festival Internacional de Animación en Ottawa.
Para empezar, los efectos visuales que se usan como el blanco y el negro
constante resaltando únicamente algunos objetos en color (todos con un valor
simbólico) todo en lo que el
espectador se fija, o cree fijarse porque destaca, pero que en realidad si
después piensas en ello, ese color no estaba puesto ahí por antojo del destino.
Todo ello acompañado por una música perfecta para cada momento. Yo misma me he animado y he probado la técnica del Stop Motion que usa la película, que aunque no haya comparación, es un trabajo gratificante y divertido (aquí podeis verlo)
Debo señalar que en una película en la que la historia no sale de boca de
los personajes (quienes apenas dicen un par de frases), es muy importante la ambientación
acústica. Esas pausas de todo sonido que a
veces se usan para que oigas tu propio corazón antes de un gran susto en una
película de miedo, o para que sientas el mismo vacio que refleja un personaje
en la pantalla. ¿Somos conscientes de esos detalles?
¿Quien nos cuenta la historia? Una
mezcla de primera persona a través de cartas, un narrador fuera de la trama que
añade alguna pincelada discreta para explicar algo que se ha podido escapar a
la percepción de los individuos o que únicamente se dejaba caer sin asegurar
nada, y una escenificación que habla por si sola tanto para respaldar lo que se
dice como, enseñándonos como puede ser contado lo que vemos todos desde puntos
de vista tan distintos a los comunes.
Que mezcla de sensaciones más extraña me ha producido esta película en el
estomago. Por un lado los personajes te dan pena, por sus dificultades, sus
problemas, su incomprensión y rechazo por parte del mundo. Por otro nos hacen
sentir ternura y simpatía
al ser tan sinceros el uno con el otro. ¿Realmente nos mostramos como somos? ¿O
acaso solo los niños y los deficientes pueden ser así de abiertos y sinceros sin
temor a ser aislados? ¿Cuando crecemos perdemos esa inocencia que nos mostraba
el mundo como algo enorme esperando para ser descubierto, y que nos hacia
preguntas tan curiosas que pensábamos que cada persona era diferente entre si y
que no veíamos dos iguales? Esa es una de las preguntas que la película nos
ofrece para que nos la hagamos a nosotros mismos. Sin embargo, estos personajes
también pueden hacernos sentir incómodos. ¿Realmente nos desquician algunos de
sus comportamientos por que un personaje “normal” no tendría cabida en una
película? ¿Solo son personajes? ¿Es necesario que alguien sea Max para sentirse
como él? En la película hay algunos momentos que nuestra mente racional tacha
de “esto no tiene ninguna lógica”, “se les ha ido la cabeza”, “ya no me gusta,
es otra peli de plastilina irreal”. ¿Por qué pensamos así? ¿Por qué no intentar
ver si eso quiere señalarnos algo que solo veremos si de verdad nos lo
cuestionamos? La desesperación, incomprensión, rabia, aislación,… Todo eso son
cosas que no son fáciles de mostrar en una película, como tampoco lo es
explicar la fuerza de una amistad, pudiéndose borrar las fronteras que la
delimiten. O la intensa búsqueda por la perfección normal que nos rodea y que
es nuestro mayor fin en esta vida, contrastado con el vacio que nos queda si lo
perdemos, o nos damos cuenta que no es lo que queríamos, sino solo lo que
conocíamos o podíamos alcanzar de una forma sencilla.
No puedo terminar esta referencia, crítica, opinión,
o comentario propio, sin hablar de la perfecta sencillez usada para contar una
historia tan compleja. Es impresionante como una visión que pensamos que es
distorsionada, parcial, irreal, irracional, exagerada o infantil, nos puede
revelar tanto sobre las personas, los sentimientos y las relaciones, siendo
todo ello una lección para nuestros prejuicios y predisposiciones.
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